Muchos floristas se enfocan solo en atraer nuevos clientes (lo cual está bien), pero se olvidan de algo clave: es más fácil y rentable venderle a alguien que ya te compró, que buscar a alguien nuevo cada vez.
La fidelización no es solo una estrategia comercial. Es una forma de crear comunidad, confianza y flujo constante de ventas.
¿Qué hace que un cliente vuelva?
- Sentirse escuchado
- Recibir un trato cercano y personalizado
- Conectar emocionalmente con tu marca
- Tener una experiencia agradable (antes, durante y después de la compra)
Consejos simples para fidelizar
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Da seguimiento después de la entrega
Un simple mensaje de: “¿Te gustó tu arreglo?” puede abrir la puerta a una nueva venta o recomendación. -
Crea experiencias memorables
¿Incluiste una nota escrita a mano? ¿Un mini regalo inesperado? Esos pequeños gestos marcan la diferencia. -
Hazte presente en fechas clave
Guarda información de tus clientes frecuentes y escríbeles antes de aniversarios, cumpleaños o Día de las Madres. Estás resolviéndoles la vida y generando lealtad. -
Construye una comunidad, no solo una base de datos
Comparte contenido que les aporte valor, hazlos parte de tus lanzamientos, muéstrales los detrás de escena. Que se sientan parte de algo más grande. -
No les vendas todo el tiempo
A veces, solo conversa. Escucha. Responde. Acompaña. Eso también vende (aunque no sea inmediato).
No todos tus clientes se van a convertir en clientes frecuentes, ¡y está bien!
Tu objetivo es cuidar a los que sí conectan contigo. Ellos son los que te recomiendan, te compran sin dudar y te ayudan a crecer de forma orgánica.
La fidelización no es cuestión de suerte, es cuestión de estrategia y corazón.
Construye relaciones, no solo transacciones.
Los negocios que conectan, son los que perduran.
